Sinopsis

Una chica de 16 años, que vive con su amiga,

es ubicada en un internado tras el asesinato de toda su familia , donde

conocerá unos seres como ella. Pero al descubrir el oscuro pasado de su

enamorado, su vida dará un giro de 180º...




domingo, 4 de abril de 2010

3.Eikoos

La clase de geografía era una tortura, no sólo porque la materia no me gustaba sino porque la profesora hacía todo demasiado lento. Creo que intentaba demostrar lo que tardo en separarse la Pangea.... ¡en tiempo real!
Había elegido sentarme al lado de la ventana(sola porque Steph tenia Literatura) para así, poder recordar esas felices tardes de enero disfrutando con mi familia los pequeños rayos de sol que se asomaban por en sima de nuestra pequeña cabaña. Las tardes en las que Nicolas jugaba con Forfo, nuestro gran perro, en el gran bosque que teniamos cerca de nuestra casa. Aún recuerdo como mamá nos leía los cuentos sobre seres hermosos que aparecían cuando la gran luna decidía mostrarse entera. Recuerdo como papá me elevaba en el aire mientras que giraba sobre sí mismo. Recuerdos. Ya eran sólo recuerdos las imágenes de ellos, felices a mi lado.
Unas lágrimas amenazaban con salir, yo las retenía porque no quería llamar la atención.
Un alumno interrumpió la clase, era alto y de cabello casi negro, era muy lindo. El alumno le informó a la profesora que era nuevo y esta señaló hacía el lugar donde estaba yo. Suponía que llegaría el momento en que tendría que sentarme con alguien que no conocía pero no pensé que sería tan pronto. El joven se sentó a mi lado y sacó los útiles de la materia.
La clase se volvía cada vez mas aburrida y no tenía muchas ganas de entablar una conversación con el nuevo. Mis párpados se cerraban y mis sentidos bajaban al guardia, ya mis oídos no escuchaban nada, ni la brisa de otoño, ni el armonioso canto de las aves, ni a la molesta profesora. Mi cuerpo se tambaleaba, y de pronto ya no sentí nada más, mis ojos se habían sellado y no pensaban abrirse hasta que descansara un poco.
El sueño que tuve fue el más raro que he tenido nunca. Había una flor blanca que resaltaba en el oscuro bosque.Un raro impulso me hacia querer tomarla, pero cada vez que me acercaba a ella esta se alejaba. De repente apareció un gran lobo color negro que se mezclaba con el siniestro bosque, el lobo se acercaba lentamente a la flor sin embargo le sucedía lo mismo que a mí. El animal hizo una seña queriendo que me subiera a su lomo pero cuando estaba por hacerlo Lucas me agarró de la cintura y me acercó a él.
El lobo le gruñó y Lucas lo imitó, me dejó en el suelo y se acercó a la flor, esta no se movió y se dejó arrancar. Lucas me sonrió y me le entregó. Era la flor más hermosa que jamás había visto. Sin embargo la flor desapareció, al igual que el lobo. Junto a Lucas apareció mi difunta familia al ver a este se enojó; mi padre empezó a pelear contra Lucas mientras que mi madre me abrazaba protegiéndome de algo que aún no sabía que era, Nicolas lloraba y mi madre me soltó para poder tomarlo en sus brazos.
En el corto segundo que tardó mi madre en agarrar a mi hermano Lucas me sujetó de la mano sacándome de ese horrible bosque. Lucas desapareció dejándome sola y enfrente mío un espejo. Una chica muy linda con una larga cabellera castaña y unos hermosos ojos verdes se reflejaba en el enorme espejo. Ese no era mi reflejo, era el reflejo de mi parte oscura. Una parte a la que le gustaba verme sufrir, esa parte que noche y día me atormentaba con recuerdos que me dolían, esa parte que siempre veía el lado malo de todas las situaciones. El lado que producía los sueños que más me lastimaban. Ese lado me impulsaba a hacer cosas horribles que jamás haría por cuenta propia.
-Despiértate, oye…como te llames levántate-dijo una voz que salía de la nada, parecía que lo decía con cariño.
Cuando por fin abrí los ojos pude divisar que la voz tan bella provenía de aquel muchacho que se sentaba con migo. Yo estaba recostada en su hombro. Me refregué la cara con mis manos. Mis mejillas ardían, seguramente estaba roja. Él me sonrió, cariñosamente.
“Espero que te haya gustado el sueño” me dijo Eikoos, así la había llamado de pequeña a mi parte malvada. Siempre me hacía sufrir, se lastimaba a ella misma ya que Eikoos era parte de mí, quizás era mi parte suicida o algo así.
-Mi nombre es Stephan.-Dijo el joven, “Que hermosa voz.” Me dijo Eikoos.
-El mío es Eikoos- ¡me estaba controlando!, podía oír lo que ella pensaba. Ella pensaba que el chico era muy guapo.
-Eikoos, que raro nombre.-Eikoos parecía decepcionada, y creo que esto se reflejaba en mi rostro, porque el chico agrego-Pero un muy hermoso nombre.
Eikoos sonrío, ¿podría ser que mi parte mala estaba enamorada?
“-Eikoos necesitamos hablar a solas de esto.- le dije.”
“-Ya estamos hablando solas.”
“-¡No quiero que piense que mi nombre es Eikoos!”
-Aunque prefiero que me llamen Sookie.- Agrego Eikoos casi escupiendo su ultima palabra.
-¿Por qué? Eikoos es más lindo que Sookie.
-“¿Stephan esta coqueteándome?-pensé”
Eikoos debió de escucharlo ya que agrego enojada
“-¡No! ¡Está coqueteándome a mí!”
“-Pero piensa que vos sos yo.-le dije”
Supongo que se dio cuenta que yo tenia razón y me devolvió el control.
-Gracias por el cumplido pero pienso que Sookie es mas lindo.- al escuchar esto Eikoos hizo que me doliera mucho la cabeza. Aunque todo lo que me hiciera también le dolía a ella no le importaba solo importaba que sufriera.
-¿Te encuentras bien?- pregunto con preocupación Stephan.
-Si.-le respondí con gran dolor.
-Deberías visitar a la enfermería.
-No, estoy bien solo es un pequeño dolor de cabeza.
La campana sonó y yo debía ir al salón de matemáticas, me despedí de Stephan y salí corriendo a la siguiente clase.
Al llegar la profesora me dedico una mirada asesina y me indico un asiento vacío, no presté atención en con quien me sentaría, pero al acercarme pude ver que mi compañero de banco era ¡Lucas!
“Hagamos una cosa, yo no te molestare con Lucas si tu me dejas ser yo cuando estemos con Stephan”
“No confío en ti”
“Entonces no confías en ti misma Sookie”
“No en la parte que eres tu”
Me senté en el banco y la clase empezó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario